Es momento de conectar con tus clientes potenciales
Conectar con nuestros clientes potenciales es relativamente sencillo si ya hicimos una buena campaña de adquisición de Leads y haber generado un primer contacto ya sea por Facebook Messenger, Instagram, WhatsApp, un formulario de contacto, etc.
La conexión con el cliente radica en qué pasos seguimos desde ese primer contacto y seguir con las siguientes etapas como resolver dudas, generar reuniones, envíos de proformas, resolución de dudas, negociación y finalmente la venta. (Esto se le conoce como Pipeline)
Pero ¿Qué sucede cuando recibimos muchos mensajes y no registramos en qué parte de la etapa esta nuestro nuestro cliente?: Una desconexión. Incluso, conectar con nuestro cliente va más allá de llevar un registro de las comunicaciones en una agenda, o controlar las etapas en una hoja Excel.
Me gustaría ponerte un ejemplo:
Juan crea una campaña en redes sociales para recibir clientes potenciales interesados en el servicio de consultorías en nutrición. Le fue tan bien que los mensajes llegaban cada 15 minutos.
Resulta pues, que Juan se comunica por teléfono con Adriana quien le contesta todavía más animada e interesada sobre en qué consisten las consultorías. Sin embargo es interrumpida por su esposo que le comenta que tuvo un choque en el carro. Adriana le dice a Juan que por favor la llame después.
Juan anota en su agenda, pero son tantos los mensajes que le llegan que olvida llamar a Adriana los 5 días siguientes.
La clave es un CRM:
(Customer relation management) traducido como «Administrador de las relaciones con el cliente». Es una plataforma que recibe e integra todos los contactos recibidos de una campaña y los ordena en el inicio del Pipeline para empezar la gestión y el proceso de venta.
Pero el CRM va más allá de eso porque si Juan hubiese tenido un CRM, hubiese anotado en la casilla asignada a Adriana que la llamada que realizó fue interrumpida por un percance familiar del choque del carro. Calcularía y anotaría el mejor momento para volverla a contactar, incluso con la configuración de una alarma. Y la conversación hubiese sido algo así.
– Estimada Adriana soy Juan de las consultorías en nutrición, lamento lo sucedido con el carro de su esposo y espero que las cosas se estén solucionando, que pena todo.
– Gracias Juan – contestó Adriana – pero no pasado a mayores, gracias por su gesto.
Me alegro mucho, aparte de la preocupación por su percance familiar también recuerdo que usted está muy interesada en mis servicios y me gustaría concretar una reunión para explicarle a detalle en que consisten las consultorías.
– ¡Si claro que si!
Eso, es conectar con el cliente.